Una de las condiciones de un buen zapato es el material en el que está elaborado. Cuando acudes a una tienda para elegir zapatos nuevos no solo debes valorar el criterio estético para elegir un modelo que se ajusta a tu gusto. También debes observar la propia textura del zapato. Esto es lo que diferencia un zapato de piel, es decir, un buen calzado, de un diseño de baja calidad.
El zapato de piel es una inversión en salud.
Te presentamos una serie de beneficios que hacen que optar por un zapato de piel sea la elección más acertada:
Durabilidad
Comprar un zapato de piel es una inversión económica a largo plazo y no un gasto. Si cuidamos bien un zapato de piel no solo nos puede durar años sino décadas.
La piel natural auténtica, al ser más flexible y blanda que otros materiales hace que los calzados duren más. Sin embargo, los calzados fabricados con materiales sintéticos tienden a rajarse con las horas de uso a causa de los pliegues que se generan con el uso habitual del zapato.
Ajuste perfecto
La piel es un material muy flexible. Es por esto que un zapato de piel se ajusta al pie desde la primera vez que se calza. Por lo que resultan mucho más confortables. Además, se adaptan a cualquier tipo de pie, incluso aquellos con problemas como juanetes.
Un calzado de piel sintética es más duro e incómodo. Al no ajustarse al pie puede provocar rozaduras y heridas, haciendo daño al caminar.
Transpiración
Mantener los pies calientes en invierno y más frescos en verano es una cualidad única y exclusiva de los materiales de piel auténtica. La piel es un material que transpira y absorbe, y que, además, es poroso.
Por estas cualidades los calzados que están hechos de este material dejan transpirar los pies y absorben el sudor, creando así una sensación de frescura y confort. Dejando libre a los pies de que puedan generarse bacterias u hongos.
Cuida tu salud y la del medio ambiente
Como hemos comentado, un zapato de piel previene la aparición de hongos y bacterias. Pero no es el único aspecto en el que beneficia nuestra salud. Permiten evitar las alergias que producen los zapatos sintéticos. Estos últimos están tratados con tintes capaces de provocar alergias.
Además un zapato de piel natural rara vez posee costuras en su interior. Esto hace que sean más cómodos y con ellos se eviten rozadoras, ampollas o heridas similares que puedan generarse de manera habitual por el uso de otros calzados.
Por otro lado a la hora de deshacernos de un calzado, un zapato de piel natural se descompone y biodegrada antes que otros materiales al tratarse de un material natural. Otros zapatos de materiales sintéticos pueden persistir en vertederos durante décadas, perjudicando así al medio ambiente.
En Luisetti todo el calzado que fabricamos es de piel natural. Escoge los modelos que más te gusten: zapatos clásicos, mocasines, zapatos con cordones y mucho más.
Descansar caminando es mucho más fácil con Luisetti. Te dejamos algunos de nuestros cómodos modelos: